Vení que te analizo

Los primeros psicólogos que conocí fueron mis profesores de la facultad. Hasta ese entonces yo tenia una idea clara y colorida de lo que era un psicólogo: un profesional exitoso y filántropo, una mezcla perfecta entre bohemio e intelectual, un tipo todo cabeza y corazón, desbordante de respuestas.

Pero salí a la calle a descubrir de que se trataban los psicóloggos reales, los de carne y hueso. En que clase de cosa me iba a convertir, 5 años mas tarde, cuando me recibiera?

Mis primeros contactos con psicólogos reales fue en la facultad. Mis profesoras (en su mayoría mujeres) eran espantapájaros nerviosos, mediocres y resentidos. Se agazapaban por los pasillos espiando a sus colegas, inmersos en una competencia a muerte por una cátedra, un concurso, una ideología política, un estatus académico, un puntaje, una rotunda boludez. Shit! pense, si estos son los maestros...Pensé bien.

Mas tarde el alma me volvió al cuerpo cuando entendí que estos seres antes de ser psicólogos o docentes eran empleados públicos. Esa era su verdadera vocación, hacerle la vida imposible a la gente y competir entre ellos, y en ese orden. "El resto de los psicólogos deben ser mucho mejores" me dije a mi misma. Que la inocencia me haya valido.

Luego miré a mi alrededor. Mis compañeros también son psicólogos, en potencia, futuros, pero psicólogos al fin. Que decir... De-to-do. Tantos y tan diversos que me cuesta hacer una justa generalización. Voy a hacer una injusta entonces.

En su mayoría, un 70% diría yo, eran hippoides, no importaba si su familia era cañera o los dueños del ingenio. Tampoco importaba si eran burros a alumnos modelo. Todos tenían ese aire hippón con olor a pata y ropa autóctona. Y absolutamente ninguno, por mas limpito que pareciera, se bañaba todos los días, simplemente no sucedía. Todos colores caquis, pelos revueltos, mucha guitarrita, mucho mate, mucha rasta (algunas no intencionales, pero pasa luego de un mes sin bañarte, hacé la prueba). Ah, eso si, no habrán sido limpitos, pero eran profundos y pensadores, uno mas profundo que el otro. Hondo, diría yo.

En las clases estaban los clásicos 4 forros (forro=chupamedia en jerga provinciana, no choto, como en BsAs, o sea, se puede ser forro y a la vez no cagar nunca a nadie) que se contestaban todo, se opinaban todo y no dejaban hablar ni al profesor. Mucho no perdíamos, porque los profesores tampoco es que eran una bolsa de saber ansiosa por desparramarse cual cuerno de la abundancia... Pero escuchar esa manga de macacos endemoniados opinando sobre la paz mundial como si lo que dijeran fuera inteligente, original o x lo menos le importara a alguien era un verdadero suplicio, al cual había que asistir en un 75% para no quedar libres.

Otros eran los raros. EN MI VI DA VI TAN TA GEN TE RA RA. Ni en mi consultorio, ni en la calle, ni en mi familia,ni en BsAs, todo lo dije. Chicos, lo que se imaginen: paranoicos, tics varios, depresivos, eufóricos , minas que te conocían y a los 4 minutos te decían que eras su mejor amiga... Algunos vestidos de manera extraña, x decirte con un chalequito de terciopelo verde inglés, pero q no es una de esas minas con onda q se tiran encima algo viejo y canchero, sino un compañero raro, tímido y pálido, q lo usa arriba de una camisa toda abotonada hasta arriba... Eso de que a estudiar Psicología van los locos a ver si se autocomponen no es un mito, doy fe de que es verdad.

Otros no pocos eran los burros. EN MI VI DA VI TAN TA GEN TE BU RRA. Me gasté horas de mis mejores años explicando lógica, estadística, psicoanálisis, etc. a compañeros que me decían que entendían, y acto seguido agarraban un lápiz y cruzaban los ojos durante 20 minutos tratando de sumar 10% mas 10%, para luego pedirme que les explique de nuevo. Y no es de vagos (ojo, tambien había mixtos: burro-vagos) sino de limitados nomas... Muchos de estos encontraron un cálido remanso en las asambleas de estudiante de Franja Morada y se los ve hasta el día de hoy pululando por los pasillos de la facu con apuntes bajo el brazo. (No es joda, un día, 4 años después de recibirme, me encontré un compañero cuya única ocupación es estudiar y cuando le pregunté como andaba "bien" me dijo, "ya aprobé estadística I" -como bien sospechan es una materia de 2do año-)

Y estaban los peores, peores aún que los burro-vagos: los psicoanalistas. Esos estaban por todos lados. Los había profesores (el 90% del staff) y alumnos. Un fanatismo que deja a Osama Bin Laden hecho una mariquita. Una cuestión de fe, de honor, otra reverenda boludez como pocas he tenido la desgracia de presenciar en mi vida.

Una aclaración para quienes no están en el asunto este de la psicología. "Psicoanálisis" no hace referencia, como la palabra insinúa, al analisis de la psiquis y nada más. Cuando me refiero a Psicoanálisis es xra designar a una escuela de Psicología en particular, una rama, originada por Freud un par de años antes de Cristo, y cuando hablo de los psicoanalistas hablo de los psicólogos (y médicos también los hay) y estudiantes que estudian y ejercen tal modalidad de psicoterapia.

La mayoría de los psicoanalistas entraron en su momento a la carrera de Psicología buscando herramientas que lo habiliten xra generar salud mental (ya sea personal o a un 3ro). Bien, hasta ahi todo prolijo. Pero sucede algo inexplicable, como mágico (pero de magia negra, eh?), en las facultades nacionales argentinas que vira abruptamente esta primera vocación, generando un encantamiento oligofrénico por la teoría.

El Psicoanálisis se vuelve un fin en si mismo, no importa si sirve o no para generar salud mental. Entonces estos compañeros y profesores, en un profundo trance, no hacen mas que hablar de Psicoanálisis, fumar pipa (no es joda créalo o no), poner cara de profundos, y repetir compulsivamente frases como "eso es un acto fallido", "tu mamá no te dio pecho, no?", "estás resistiéndote", "dejá de negar la realidad" etc. Terrible. Chicos, creanme que es un martirio.

Con su biblia bajo el brazo (las obras de Freud) deambulan levantando una ceja con cara de relevancia opinando sobre todos y cagándose en lo que la gente piensa o dice o siente. Porque la A del alfabeto psicoanalista es que la gente es negadora, neurótica y miente compulsivamente sobre sus verdaderas motivaciones (evidentemente suicidas, boicoteadoras o incestuosas ante el afilado ojo psicoanalítico). Un ejemplo: estoy en la cola para anotarme en una comisión "huy" digo, "ojalá me pueda anotar con mi amiga Crecia". "por qué?" dice un compañero entrometido con cara de inteligente "acaso no te animas a cursar una materia sin un bastón?". "No" caigo como chorlito, " lo que pasa es que es mi amiga, y lo que estudiamos juntas..." "ajam!!!!" me atrapa infraganti, "también necesitás de ella para estudiar!!" "pero no!!!" insisto ingenuamente " lo q pasa es que es mas divertido si lo hacemos juntas". "y... si estás en estas clases para divertirte, o eso es lo que crees, quizás deberías replantearte tu vocación... por lo menos hasta que crezcas y no necesites de una madre que te sostenga bla bla bla".

A su vez, el Psicoanálisis tiene en su misma esencia un as bajo la manga,una trampita autocumplidora. Si no estás de acuerdo con lo que dice el psicoanalista, te estás negando. Si te parece q el tipo es un reverendo pelotudo, estas teniendo problemitas transferenciales, si no te curas el síntoma, es xq no llegaste al ombligo del sueño (no es joda esto tampoco) , y así estos profesionales tienen un paraguas blindado y abierto x el cual si salís de la terapia de viejo, en bancarrota y todavía te hacés pis en la cama, el problema lo tenés vos, ellos nunca, pero nunca caen mal parados. Son todas unas excelencias, nunca ningún psicoanalista fracasó en una terapia.

A donde vas Niza con toda esta gama de descripciones? Voy, amigos mios, a que pongan mucho ojo cuando elijan un psicólogo. Porque, ya sea por haber dado con un burro tenaz que se recibío a los 50 con un promedio negativo, un fanático psicoanalista, o un boludo con buenas intenciones, pueden perder plata, tiempo y sobre todo salud mental.

La buena noticia es que hay todo un 30% q no es ni loco ni raro ni sucio, y hasta un pulcro 9 o 10% que no es un psicoanalista de atar.

Si pensas hacer terapia xq sentís que necesitás ayuda tené en cuenta los siguientes consejos xra evaluar al profesional del otro lado del escritorio:

• Si es mujer y está teñida mal de rubia, tiene la voz ronca x fumar, esta demasiado producida, la piel Coca Cola de tanto sol, es divorciada 4 veces y larga amargura, soberbia y humo con cada exhalación: seguile la corriente, sacá un turno para volver la semana entrante asi no se da cuenta de que la están abandonando de nuevo y desaparecé sin mas. Quizás debas cambiar tu numero telefónico si cometiste el error de dárselo. Una persona que evidentemente no maneja su propia salud física y mental no es el psicólogo que te va a ayudar.

• Si te propone que vayas 2 veces por semana: a menos que le hayas confesado concretas intenciones suicidas seguramente está planeando remodelar su casa, o "enterar" para la cuota del crédito inmoviliario. Te vió cara de nabo. Rajá. Necesitás alguien mas interesado en ayudarte que en ayudarse, éste no es el psicólogo para vos.

• Si no te mira cuando hablás (posible psicoanalista). Levantate y andate sin pagarle la consulta. Te faltan el respeto gratis en otros lugares.

• Si a medida en que avanzan las sesiones ambos llegan a la conclusión de que sos el único cuerdo en un mundo de pelotudos (tu mama, tu novia, tu jefe, tu vecino, todos pelotudos). Ojo ahi!, te lo metiste en el bolsillo y no tiene la capacidad de abrirte los ojos a los puntos de vista de los demás y puede ser feliz escuchar que tenes razón, pero en un año vas a estar solo como un perro (eso si, mejor solo q mal acompañado vas a pensar). Nadie tiene siempre toda la razón.

• Si el tipo no te dice nada y te mira mudo (posible psicoanalista), esto puede estar combinado de largos y concienzudos pitazos a un cigarrillo o pipa mientras te inspecciona. Levantate y andate. Si pagás, que trabaje. Si te abrís y le contás tus problemas, que se caliente en ayudarte y mostrarte como podrías resolverlos. Para q te escuchen mudos los Cocker Spaniel dan un excelente resultado.
  
  


• Si te sentís intimidado o tenso, si temés hablar con él xq "pueda no gustarle lo que decís". Buscate otro más amigable, mas cálido y contenedor. No necesariamente es mal psicólogo, pero no es la persona con quien puedas abrirte y si no te abris, no funciona.

• Si vas con un problema y sistemáticamente te da vuelta la tortilla y te informa cual es REALMENTE tu problema (posible psicoanalista). Mucho ojo con esto. Puede que seas algo retorcido y negador. Pero el psicólogo debe escuchar, respetar y ayudarte a resolver lo que VOS sentís como problema. Puede también proponerte alguna cosilla nueva a resolver desde su perspectiva. Pero no podés pagar para entrar con un problema y salir con 2, no es negocio. Ejemplo: "Me cuesta sobrellevar la infertilidad,es muy duro este camino" dice ella con lágrimas en los ojos "y...habría que ver porqué estas tan negada a la vida, evidentemente hay algo en vos que no quiere dar vida, habría q resolver eso" Entraste infertil, saliste infertil y negada a la vida. (al leer este ejemplo estoy teniendo un deja-vu, uds no?).

• Si se muestra frío y distante para no "contaminar" la terapia con cuestiones afectivas preteniendo un clima terapéutico aséptico (posible psicoanalista). No sirve, cualquier emprendimiento sin amor está condenado al fracaso. La Psicología no escapa a esta Ley universal.

• Si se autoproclama psicoanalista: a menos que busques terapia como una forma de conocerte, hablar de vos, pasar un rato, tirar una platita q te molesta (hijo de p"# comprame un Gonal 900 si te molesta la plata!!!) y ahondar en tu inconciente para conocerte mas (!?), no te lo recomiendo. Si tenés problemas y los querés resolver en esta vida, quizás te convendría un tipo de terapia mas orientada a resultados como cognitiva, conductual, sistémica, con técnicas psicodramáticas, hipnosis. Bah, cualquiera, pero no psicoanalítica. Ese es mi consejo de todo corazón.

Mea culpa: durante mis años mozos en la facu usé una carterita hippona q me llegaba a la rodilla (esas hechas de fibras x indígenas norteños), me sentía super atinada psicologizando a cuanto cristiano distraído se me cruzaba y hasta le puse Sigmund de nombre a una mascota. Si, yo también cai, pero si no me hubiera levantado a tiempo en este momento probablemente estaría subrayando algún librito lacaniano creyéndome inteligente, y no estaría acá, escibiendo estas palabras... creyéndome inteligente.

Muchos colegas pueden sentirse heridos de muerte por esta descripción. Pero apuesto a que no hay nadie, que leyendo este relato, no se haya acordado de alguna nefasta experiencia propia o de algún conocido con un psicólogo fulero.

Me importa mas la salud de la gente que el ego malherido de unos cuantos, aunque peque de injusta, al embolsar a tantos en tamaña generalización. Sorry, pero aprieto "publicar entrada" en este momento.